DUELOS Y QUEBRANTOS

De todos es conocidos la buena cocina de aquellas tierras manchegas. Sus no solo extensas, sino saludables huertas, nos brindan, como sus vinos, excelentes veduras y cereales. Quien le dice que no a un buen pisto manchego y no te digo na si encima le escalfas un huevo de campo... pa matarse.

Pero si pensamos un poco, el queso manchego también es extraordinario, como además se ha hecho incapié en este blog. Entonces, debemos pensar en ganado y del bueno ¡ahí te quería yo ver! de la mar el mero y de la tierra...Razonemos también que las ovejas paren ambos sexos y solo ellas son las elegidas para darnos esos lacteos supremos. ¿qué hacemos con tanto cordero? chuletitas, brazuelos, cuartos, ... y un buen plato de duelos y quebrantos. Esto no es apto para cenas, sino copioso almuerzo regado de buen vino de esta tierra para echarlo pa bajo.

Lo mencionó Cervantes en El Quijote, y nada se sabe antes de este dato. Su preparación es sencilla, empleándose los productos disponibles de una simple casa de labradores. La receta no está claramente definida, pero los ingredientes básicos de revuelto de huevo (las recetas mencionan dos huevos por persona), chorizo, jamón y tocino de cerdo son los más comunes, pudiendo añadirse también otros, como sesos de cordero (mencionado en muchas recetas clásicas), etcétera. El plato se sirve caliente y se suele acompañar bien con cualquier vino de la región. Algunos autores lo han dado en denominar simplemente «huevos con torreznos». En la cocina portuguesa (juanlu y amantes del país luso) existe un plato elaborado de forma similar y denominado Omolete de Mioleira. ¡¡¡¡¡¡ MÁNCHATE!!!!!!